Idea Libre nació en 2014 de la mano de María Fábregas y Sandra Blázquez, dos mujeres a las que la vida colocó frente a una situación a la que fuimos incapaces de dar la espalda.

Dos personas normales, como tú, con nuestras rutinas, nuestros miedos, nuestras inseguridades… que sólo quieren que todos los niños/as del mundo puedan vivir en una situación digna, crecer sanos y tener las oportunidades que nosotras hemos podido tener.

Tenemos un proyecto real, tangible y completamente transparente desde el que todos podemos hacer algo por mejorar la situación de las personas con las que trabajamos.

Desde 2015 trabajamos en Chumvi, un poblado al nordeste de Kenia donde alrededor de 600 personas luchan diariamente para sobrevivir, ya que las sequías y la falta de acceso a recursos y agua potable hacen que la población tenga graves problemas alimenticios y de salud.

El acceso a los recursos más básicos es muy complejo.

Antes de empezar a trabajar en Chumvi solo un 2% de los niños/as tenía acceso a educación en colegios a grande distancia del poblado.

La mayoría de los niños padecen malnutrición y muchos de ellos desnutrición. Las enfermedades más comunes son la malaria y el VIH que afecta a más de la mitad de la población. El acceso a la sanidad y los medicamentos es prácticamente inexistente por la falta de recursos económicos.

La mayoría de las personas del poblado se dedican a la recolección y venta de carbón vegetal o madera. No existen los ingresos fijos y la media de ingresos es de 7€ semanales por familia, una cantidad que les condena a vivir en la pobreza y tener acceso a comida 1 vez cada 2 días.

Desde Idea Libre trabajamos para promover la educación en la comunidad ya que creemos que es el único camino para salir de la pobreza, y nuestro foco principal es la infancia.

Creemos en el valor del ser humano y trabajamos desde el respeto y el acompañamiento, favoreciendo el desarrollo de la comunidad nacido desde los propios intereses de la misma.

Gracias a los socios y donantes de Idea Libre hemos conseguido:

•  Favorecer la educación a 330 niños/as y 54 jóvenes.
• +2.700 personas beneficiarias de nuestras acciones.

Repartir +54.000 platos de comida cada año.

Wazo Huru significa IDEA LIBRE en swahili y es el centro de todo nuestro trabajo en Kenia.

En 2015 empezamos a trabajar en Chumvi (Kenia) dando clase bajo los árboles. Compramos 2 pizarras, contratamos 2 profesoras y durante un año completo 80 niños/as empezaron a aprender a la sobra de las acacias.

Hoy Chumvi ha cambiado mucho y Wazo Huru School ha pasado de ser un colegio “sin colegio” a contar con 14 aulas de infantil, primaria y secundaria, un espacio de nutrición, 18 letrinas, un pozo y depuradora y una zona de juego y deporte.

Wazo Huru School es un colegio especial donde más allá de la educación necesaria marcada por el currículum de Kenia trabajamos el desarrollo personal de los niños/as, y toda la parte emocional que a veces se olvida en términos de educación.

Los 2 lugares más importantes del colegio son La Fábrica de Sueños, un espacio de creatividad donde los niños/as en 2 sesiones semanales trabajan de manera libre o guiada y donde trabaja nuestra psicóloga. Y el Espacio de Nutrición, donde ofrecemos a todos los niños/as un desayuno y una comida diaria de lunes a sábado y donde tratamos los problemas tan comunes de malnutrición y desnutrición creando menús variados y adecuados siempre con producto local. Preparamos más de 54.000 desayunos y platos de comida al año.

Hoy ya son 262 niños/as los que están escolarizados en nuestra escuela y vienen cada día a aprender, jugar y comer.

Además, contamos con el Creativity Day que consiste en clases de teatro, baile, taekwondo, arte y música todos los sábados en la escuela.

Wazo Huru Home está dentro de la escuela y es un hogar para 20 niños/as con situaciones familiares muy complejas. Tras varios años trabajando en Chumvi y de la mano con la comunidad detectamos muchos problemas en algunos niños/as que estaban desatendidos o vivían sin ningún recurso.

De ahí nació Wazo Huru Home que se ha convertido en una casa llena de seguridad, amor, respeto para que estos niños/as puedan desarrollarse como se merecen.

Además de estos dos proyectos realizamos diferentes acciones fuera de la comunidad de Chumvi. Construcción de pozos para comunidades sin acceso a agua, creación de huertos para las familias, becas de estudios a adolescentes y jóvenes fuera de nuestra escuela, ayudas en salud en situaciones graves…

En nuestros proyectos trabajan 23 personas todas locales, ya que creemos que ofrecer trabajo a personas locales favorece el desarrollo de la comunidad y de la zona y además ayuda a los niños/as a verse reflejados en sus adultos.